Creada en 1925 a raíz del temblor que arrasó con la ciudad de Tokio en 1923, la Villa Omiya sigue siendo actualmente un proveedor importante de árboles bonsái, clases con maestros afamados, cerámica, herramientas especializadas para quienes practican este arte y centro de reunión de profesionales y aficionados al bonsái.
Actualmente en la llamada Villa Omiya existen 5 viveros muy prestigiados, además de establecimientos dedicados a la venta de tiestos y herramientas. En estos viveros se calcula el número de bonsáis en varios cientos de miles y es visitado anualmente por unas 10,000 personas. La extensión de terreno en la que están ubicados es de 33 hectáreas.
De las iniciales 30 familias que dejaron Tokio en los años 20 del siglo pasado, hoy no quedan muchas. La sensible baja en por la afición al bonsái en Japón, la muerte de los fundadores y el hecho de que de los 1990 han cerrado varias establecimientos, ha hecho que el número de viveros sea menor a pesar de lo cual los que quedan han logrado mantener la tradición de que en esta Villa el bonsái tiene su casa.
En Villa Omiya están ubicados algunos de las más famosas viveros del siglo pasado. Toju-en Bonsai Garden, el vivero donde Motosuke Hamano enseño a los maestros Masahiko Kimura y Shinji Susuki aun están en funciones.
Por cierto, el maestro Kimura es nativo de esta villa. Omiya lo vio nacer allá en un día del mes de marzo de 1940.
Quizás el principal motivo por la que maestros que salieron de Tokio para formar Omiya escogieron este lugar geográfico, haya sido por el sustrato. En este lugar se encuentran unos bancos enormes de akadama, además de excelente suministro de agua y el clima apropiado.
Pero cualquiera que haya sido la razón, el hecho es que en un solo lugar se concentraron un número muy grande de profesionales y de ahí en adelante Japón ya tenía un lugar que sería hogar del bonsái y cualquiera interesado en esta actividad puede con certeza encontrar algún servicio profesional o un árbol de su interés.
En este lugar los fundadores se dieron cuenta de algo de enorme valor económico y cultural: que el trabajo como grupo les era beneficioso pues atraía a un número muy grande de visitantes y esto provocaba una mayor actividad comercial en la zona. Con el tiempo crearon un mapa de la zona donde se ubicaban los viveros para facilitar a los visitantes la ubicación de los comercios que consideraran apropiados para efectuar sus compras, en un recorrido a pie entre establecimiento y establecimiento. Este mapa se ha ido actualizando y sigue cumpliendo con la idea original de sus creadores: orientar a los compradores.
Los fundadores de la villa se ubicaron en los barrios Hongo y Toro de la villa de Osato, la cual posteriormente se unió con otras Villas para formar la ciudad de Omiya. En 1957 al barrio donde se encontraban ubicadas los principales viveros se le dio el nombre de Bonsai-cho (Pueblo bonsái).
La ciudad de Saitama, que se formó por la fusión de ciudad Omiya y otras ciudades aledañas, en 2003 recibió el nombre oficial de Pueblo Bonsái.
Definitivamente que Villa Omiya sigue siendo un lugar de referencia para la comunidad bonsái en Japón y fuera de él. Su peso dentro del desarrollo del bonsái es incuestionable, tanto en la producción de árboles como en la enseñanza y conservación de este milenario arte.
Próximamente hablare un poco más de Villa Omiya y los viveros que ahí existen, además de cómo esta villa ha servido de inspiración para crear una Villa Bonsái en América, en la ciudad de Portland Oregón.
NUMERALIA
1 Fecha de creación: 1925.
2 Familias que formaron la Villa: 30.
3 Viveros actuales: 6.
4 Área de la villa: 33 ha.
5 Número de aproximado árboles bonsáis (estimado): cientos de miles.
6 Visitas anuales (estimado): 10,000 personas.
NOTA: Las imágenes son originales de Michael Bonsai. Gracias por permitir publicarlas en este sitio.